Mis recuerdos de Canarias están siempre ligados a la música y al baile y mi infancia, como la de tantos tinerfeños a las comparsas del Carnaval. Por eso cuando entro en la escuela de baile Latin Salsa para encontrarme con Mar siento como que he vuelto a casa. La conversación comienza alrededor de este recuerdo común.
MAR GARCÍA: Empecé muy pequeñita, a los tres años en una comparsa de Punta Brava, del Puerto de la Cruz. Y después continué en otra llamada Moana, que mi madre dirigía. Nos viene de familia, porque tanto mi abuela como mi madre son bailarinas. Luego empecé a ir a clases de baile y a los once años empecé con la salsa, que es mi especialidad, aunque hago otros estilos como reguetón, dembow o hip-hop.
También fue un poco por impulso de mi madre, a la que recomendaron la academia de la que ahora soy profesora. Yo era muy pequeña y no podía bailar, así que me ponía en una esquinita y, supuestamente, me ponía a hacer la tarea. Pero luego mi madre siempre me decía, “Venga, métete un poquito conmigo” y el profesor se dio cuenta de que se me daba, de que tenía facilidad para coger los pasos. Al final acabé en una clase en la que todos eran adultos menos yo, que tenía como ya te he dicho once años.
LORENZO HERNANDEZ: ¿Qué es lo que siente tu madre ahora cuando te ve bailar?
MAR GARCÍA: Es un llanto… Es un sentimiento que no puedo explicar. Me imagino que se siente orgullosa.
LORENZO HERNANDEZ: Pasaste un tiempo en Italia. Háblanos de esa etapa.
MAR GARCÍA: Fue algo precipitado en el sentido que terminé el bachillerato y me fui para allá, a un país donde no tenía amigos ni familia y ni siquiera hablaba el idioma. Pero quería seguir formándome y allí se concentran los grupos más famosos del mundo de la salsa. Ni en Latinoamérica la salsa tiene tanta fuerza. Es más, los italianos tienen mucha facilidad. Yo estuve en Milán, pero realmente donde la salsa es increíble es en el sur: ves a niños de cinco años que son buenísimos.
LORENZO HERNANDEZ: Eso supuso una gran evolución para ti, me imagino.
MAR GARCÍA: Sí, estuve un año y medio estudiando en la academia de Tropical Gem, el grupo más famoso del mundo y a base de mucho trabajo conseguí entrar en la compañía. Los ensayos duraban desde las nueve de la mañana hasta la madrugada del día siguiente. Sólo parábamos para comer y para dormir un par de horitas y empezar de nuevo a bailar. Fue una experiencia muy enriquecedora como artista y también a nivel personal. Tenía sólo diecisiete años.
LORENZO HERNANDEZ: Has ganado un premio importante recientemente. Háblanos de él.
MAR GARCÍA: Yo empecé a competir a los dieciséis años con quien es mi jefe actualmente. Para mí fue un gran logro, en ese primer año llegamos a quedar terceros de Canarias y séptimos de Europa. Y en junio de este año he quedado campeona de Canarias como solista. Fue muy emocionante porque el campeonato se celebró en el Puerto de la Cruz, en un escenario al que me había subido millones de veces con la comparsa, así que era como bailar en casa.
LORENZO HERNANDEZ: ¿Puedes explicarnos un poco en qué consiste el concurso?
MAR GARCÍA: Tienes que preparar una coreografía de un minuto y medio. Yo monto mis coreografías como las siento, no me baso en movimientos predeterminados. Y parece que gustó. Eso me llevó a Panamá porque el premio era un pase a la semifinal de la competición, el World Salsa Open, y te costeaban todo. Y bueno, no gané pero estoy muy contenta porque la experiencia vivida fue impresionante.
LORENZO HERNANDEZ: Aparte eres profesora en esta academia. ¿Cómo es enseñar a alumnas que parten de cero?
MAR GARCÍA: La verdad es que me encanta enseñar porque me gusta mucho ver la evolución de las personas. A veces una alumna se bloquea, no sabe hacer el pase y tú con paciencia, con constancia y perseverancia consigues que una persona que no era capaz de hacer algo lo consiga. Y también quiero transmitirles cómo me siento yo a la hora de bailar y que ellos transmitan sus propias emociones.
LORENZO HERNANDEZ: Y ya que estamos haciendo esta entrevista para Cine Contexto, me gustaría preguntarte por una película que te haya hecho amar el baile o en la que hayas encontrado tus referencias.
MAR GARCÍA: La verdad es que hay una película digamos clásica que me gustaría haber visto pero aún no lo he logrado, Dirty Dancing. Pero las que más me gustan son las de la serie Step Up, que están más relacionadas con lo que yo hago.
LORENZO HERNANDEZ: Vamos a acabar la entrevista porque estoy deseando verte bailar y que me agotes intentando captar todos los momentos interesantes. Así que el micrófono es todo tuyo para que la termines como quieras.
MAR GARCÍA: Lo primero darte las gracia por darme esta oportunidad porque la verdad es que me parece superinteresante lo que hacéis, esta revista de cine y que también esté abierta a otros campos del arte. Y me gustaría animar a todos a los que les guste el baile a aprender, porque para mí es la cosa más maravillosa del mundo.
LORENZO HERNANDEZ: A menudo se me brinda la oportunidad e fotografiar distintos tipos de baile, ya sea clásico, contemporáneo, flamenco… y cada uno entraña su dificultad. En el caso de Mar y su forma de bailar la salsa, el desafío consiste en elegir qué captar: sus movimientos vertiginosos o la sensualidad y pasión que expresa su rostro a la hora de bailar. Ahí queda el resultado.
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